Querido Maestro :


Le escribo desde las tinieblas de mi soledad.

 Le ruego me disculpe usurpar

su preciosa intimidad.

 Pero existe, mi admirado Maestro un sentimiento

dentro de mí que no domino demasiado.

Es preciso que sepa que lo admiro Maestro y que lo amo,

desde la niñez digamos ?...

Ud. no me conoce

Qué quién soy ?Oh !  no creo valga la pena saberlo...lo rodean tantas

personas importantes ... una vez lo intenté con zancos...claro hace mucho de esto.....

Hacen tanto ruido alrededor suyo.....otra vez intenté cacarear para sobrepasar el murmullo de tantas voces... pero corrí peligro y no volví a intentarlo.

Si supiera cuántas noches, Maestro he despertado llorando y pronunciando

su nombre, Pedro !!!!!!, Juan !!!!!!!, Andrés !!!!!!... y nada

En mi cuarto tengo dos pequeños retratos suyos, Maestro,

 pero me inspiran.......tan poco...

 En uno tiene Ud. una cara de angelito... , que me amoroto de culpa..

es de su primera comunión...Maestro, en la otra.... estamos juntos...

santodío, esa ayuda un poco... pero éramos tan jóvenes y sus rasgos se

insinuan, pero mi cuerpo, Maestro, mi cuerpo da asco y tratando de concentrarme, no paro de preguntarme, qué le vio a esa flaca escuálida

para rodearla con sus brazos....puajjjjjj No se vaya Ud. a reír de esta pobre

mujer enamorada, oh! Maestro.

Quiero proponerle algo.... Escríbame. Cuénteme algo de su vida.... si 

allá arriba hace frío... qué se yó !!!!!

Disculpe el atrevimiento por dar este paso tan audaz, pero

le aseguro Maestro que el día que Ud. me conozca bien ,

no habrá en la historia batallas que superen ese encuentro.

Quedo esperando  sus líneas, Maestro. Sí, las que forman letras...

para refugiar mi alma antes que llegue el invierno.-

Con el corazón en la mano y chorreando.

cc